Versos tristes

Hoy tengo ganas de escribir versos tristes.”

Somos dos islas
En medio del océano
De la vida
Separadas por un
Brazo de mar.


Somos dos ruiseñores
Que se cantan
Sin poder arrullarse

Somos dos pájaros
Cuyos trinos acarician
Pero acaban
Disolviéndose
En el aire

Somos dos cuerpos
Que se  sienten
Pero se niegan
A un mismo tiempo.

Somos dos palabras
Versos que dicen de
Un novedoso amanecer
Pero que no saben
Escribir la última.
Estrofa.


Somos dos esperanzas
Que se agitan en la brisa
Aunque son conscientes,
Que como la caña
Pueden quebrarse.

Somos dos polaridades
Que se atraen
Aún sabiendo
De la dificultad
De llegar a
Prender
La una en la otra.

Somos dos voces
Que se llaman
Por sus nombres
Pero se diluyen
En su propio eco.
Somos dos ilusiones
Que se acercan
Pero están indecisas
Somos dos  ilusiones
Condenadas a
Desilusionarse.

Somos dos románticos
Empedernidos
Que permaneciendo
Prisioneros
De su propia fidelidad
Han de conformarse
Con el pecado
Que no se comete.

Somos dos colores
Del   arco iris de la vida
Que ha conseguido
Confundir sus propias
Tonalidades
Desconcertado
Con los preceptos.

Somos dos cuerpos
Que son conscientes
De tener a la par
Un espíritu
Y esa intangibilidad
Se antepone a su sentir

Somos dos lágrimas
Vertidas en la
Distancia
Porque no se atreven
A mostrarse en
La cercanía.

Somos dos que nos
Acercamos
Alejándonos
Y nos alejamos
Acercándonos

Somos dos que
Miramos a las
Estrellas,
A la luna
Y a los astros
Del cielo
Cuando el
Cielo está a
Ras de una mirada

Somos dos adultos
Con alma de niños
Que se dicen con
La espontaneidad
De la inocencia
Más atrevida
Aunque sus
Deseos y palabras
Les mantiene
Cerca, muy cerca
Y lejos, muy lejos,
Como las vías
De un tren
Que discurren paralelas
Pero no llegan a
Tocarse

Somos un beso
Largamente
Anunciado
Que no se consuma.

Somos la consumación
De nuestro ser
Consumidos
En un destino
Más fuerte que los dos.

Somos la invitación
Que proviene de
Lo oculto de nuestros
Deseos y frustraciones
Sin ser capaces
De convertirlos en
Realidades

Somos el canto
Que apenas brota
De la garganta
Se ahoga
En su propio eco.

Somos un amanecer
Que se ahoga
En la luminosidad
De su ocaso

Y sin embargo,
Al llegar un beso
Inesperado,
El sol
Es capaz
De volver a
Brillar como antes



           Ángel.

.






Inmortalidad

Amor y muerte                        
Indisolubilidad.
La muerte, muere
El amor es vida.
Y al morir la muerte.
Extinguido el tiempo
Florece la espiga que ahoga
El llanto.
La raya del horizonte
Que se perfila
Entre lo que siendo
No es
Y lo que al no ser,
Será
Fecundada  por la esperanza,
Más allá de lo verificable.
Por eso se es y no se es
Y dejando  de serlo
Traspasa  la línea
Que se estira
Entre el mar y el cielo.
Y su propia gota
Al  evaporarse
Se transforma en infinito


                   Ángel Medina